Nuestra Misión es Servir

 Jesús es el Misionero del Padre: su Persona y su obra están en total obediencia a la voluntad del Padre (cf. Jn 4,34; 6,38; 8,12-30; Hb 10,5-10). A su vez, Jesús, Crucificado y Resucitado por nosotros, nos atrae en su movimiento de Amor; con su propio Espíritu, que anima a la Iglesia, nos hace discípulos de Cristo y nos envía en misión al mundo y a todos los pueblos con valor y valentía.

 La Iglesia, sacramento universal del amor de Dios para el mundo, continúa la misión de Jesús en la historia y nos envía por doquier para que, a través de nuestro testimonio de fe y el anuncio del Evangelio, Dios siga manifestando su amor y pueda tocar y transformar corazones, mentes, cuerpos, sociedades y culturas, en todo lugar y tiempo.

La misión es una respuesta libre y consciente a la llamada de Dios, pero podemos percibirla sólo cuando vivimos una relación personal de amor con Jesús vivo en su Iglesia.

 Nuestra I.S.A.C.P.V venció La imposibilidad de reunirnos como Iglesia para celebrar la Eucaristía, no cerramos el templo, pues nuestras puertas permanecieron abiertas y nos unimos con fe a la Celebración Eucarística que nos ha hecho.

Nosotros nos reafirmamos en la oración, la reflexión y la ayuda material al otro en ofrendas personales que son oportunidades para participar activamente en la misión de Jesús en su Iglesia.

Nuestra Señora Desatadora de Nudos, nos ayuda a desenredar todos los nudos de la misión para llevar Consuelo y esperanza a los afligidos, Ella es Discípula misionera de su Hijo Jesús, pidámosle que continúe intercediendo por nosotros y sosteniéndonos de su mano maternal.